Seguimos cada vez más resfriados (segunda parte)

En el artículo anterior comentábamos qué es un virus, quién los crea, qué hacen… pensaba que en el momento de escribir la segunda parte los virulentos ataques de MyDoom y familia serían sólo un (desagradable) recuerdo. Todo lo contrario. En estos días estamos precisamente sufriendo la nueva mayor epidemia de todos los tiempos y fíjense lo que son las cosas en informática: lo que escribí hace dos meses como borrador de este artículo, ya está parcialmente obsoleto.

Terminamos diciendo que “¿en qué consiste este ataque?” Los ordenadores infectados eran programados para, entre ciertas fechas, realizar consultas sin parar a la página web “víctima” (sin intervención del usuario), con lo que a más sistemas contagiados, más solicitudes al servidor, que finalmente se termina saturando y dejando de prestar servicio.

Hasta hace pocos años el principal medio de contagio eran los disquetes. Hoy en día es el correo electrónico. Los creadores de los virus intentan que el email parezca legítimo y hagamos clic en el fichero adjunto para que el virus se ejecute, el ordenador se infecte y se siga propagando (reenviándose normalmente de nuevo a los contactos de nuestra libreta de direcciones como adjunto en los emails del nuevo “huésped”). En otros casos se valen de vulnerabilidades (“fallos”) de los distintos programas empleados para infectar el sistema, incluso sin intervención del usuario. Por ello conviene siempre instalar todos los parches de seguridad disponibles de los programas que utilicemos.

También es muy recomendable tener un antivirus actualizado. Si bien hay que ser conscientes de que con los rápidos niveles actuales de propagación de nuevos virus, es posible que recibamos un correo infectado antes de que tengamos la “vacuna” (léase, que el antivirus lo detecte). Por ello se deben extremar siempre las precauciones y nunca abrir adjuntos, vengan de quien vengan, si no han sido expresamente solicitados o resultan sospechosos e intentar tener el ordenador lo más al día en lo que se refiere a “parches de seguridad”. Para ello es muy recomendable bien leer las últimas noticias informáticas, bien contar con un amigo/vecino/pariente que sepa de ordenadores o informático, en el caso de empresas, que nos asesore sobre lo que hay que instalar ya.

Y otra cosa importante: si consiguen engañarnos y hacemos clic en el adjunto, “no pasa nada” y sospechamos que hemos sido infectados o nuestro ordenador comienza a hacer cosas anormalmente más raras de lo que acostumbra, debemos desconectar inmediatamente nuestro equipo de Internet o de la red local para evitar que el virus se siga reenviando desde nuestro terminal y avisar a nuestro amigo/vecino/pariente/informático… para que venga a echarnos una mano… sin olvidarnos de rezar por si acaso…