Los móviles, y, en concreto, los smartphones o teléfonos avanzados son cada vez más populares a pesar de su elevado precio.
Hasta hace unos meses, los principales operadores en España subvencionaban la adquisición de los terminales con la particularidad que las ofertas realizadas eran más o menos personalizadas, lo que generaba un auténtico regateo de precios cuando finalizaba el contrato de permanencia para renovar.
Movistar primero y luego Vodafone abandonaron esta práctica (el que quiera un móvil, según ellos, que lo pague íntegro –aunque sea a plazos-) y supuestamente recompensan más a los ya clientes (con condiciones especiales) frente a los que quieran serlo. Esto, unido al hecho de que apenas han bajado los precios de las llamadas y que Orange sigue subvencionando por el momento, les ha hecho perder cientos de miles de clientes. Tanto es así que Vodafone decidió, “solo durante el verano” volver a subvencionar. Posteriormente, dijeron que prorrogaban la subvención temporalmente un poco más y, a día de hoy, dicen que solo hasta el 31 de octubre subvencionan (pero no aclaran si siguen o no). Veremos si no es una maniobra para dar marcha atrás (y, en caso afirmativo, cuándo se une Movistar si es que lo hace).
Cada persona preocupada por ahorrar debe analizar sus necesidades y buscar la opción que más le convenga. Además de las “grandes” existen también los “Operadores Móviles Virtuales” (OMV) como por ejemplo Simyo, Pepephone, etc. que son empresas que, sin tener red propia –se la subcontratan a Movistar, Vodafone u Orange- suelen tener precios muy buenos en llamadas e Internet móvil, sin permanencia y no tienen consumo mínimo en muchas de sus tarifas que, además, son claras y fáciles de entender. No subvencionan terminales pero en muchos casos la diferencia compensa (es cuestión de hacer números). Soy cliente de ellas desde hace algunos años y, en mi caso, me he olvidado de los sustos, “errores de facturación” y similares (es más, a veces incluso envían gratas sorpresas).
Sirva de ejemplo el correo que he recibido hoy mismo de Pepephone (¿algún día los «grandes» dirán algo así?):
Estimado cliente,
A partir de hoy incorporamos una nueva forma de ver los cosas en nuestra atención al cliente.
Aunque seguimos siendo una compañía pequeñita y tenemos pocas reclamaciones, cada vez son más, y está ocurriendo un efecto sorprendentemente ridículo que nos gustaría explicarte:
1.- Un cliente tiene un problema pequeño, por ejemplo, unas llamadas que él cree que no ha hecho.
2.-El cliente se enfada un poco, o mucho, como es lógico, al menos mientras no reciba una explicación (que casi siempre la hay).
3.- El cliente nos llama para reclamar. Nosotros atendemos la llamada, pero necesitamos tiempo para poder examinar todo y verificar si es correcto o se trata de un error.
4.- El cliente, entre tanto, está enfadado porque piensa que está pagando una equivocación nuestra (o de alguien) y, por su experiencia, presupone que las compañías de telecomunicaciones acabamos siempre toreando al cliente y jamás devolviendo el dinero.
5.- Nosotros, por nuestra parte, también estamos preocupados porque somos conscientes de ello y porque también sabemos que pueden pasar días hasta que un técnico nuestro pueda analizar la reclamación.El resultado es que, por una incidencia menor, el cliente se enfada, nosotros nos estresamos y al final los dos salimos perdiendo.
En teoría esto no tiene solución porque siguiendo la práctica habitual en telecomunicaciones, si hay un error de facturación, hasta que no se demuestre lo contrario, el cliente paga y, si se le hace esperar mucho tiempo, incluso consigues que renuncie a la reclamación.
Como no queremos estar estresados ni que vosotros estéis enfadados, vamos a darle la vuelta a las cosas y los dos salimos ganando:
A partir de hoy siempre que un cliente tenga una queja o duda menor sobre la facturación tendrá la razón por defecto y se le devolverá el dinero automáticamente. De esta forma, tú no tienes que hacer nada, ni siquiera enfadarte, y la presión para ver si el cargo era correcto o no recae en nosotros. Si no somos capaces de comprobar posteriormente que era correcto, los que perdemos el dinero somos nosotros. Y si tardamos tiempo, también. Eso sí, si posteriormente analizamos el cargo y te podemos explicar que era correcto, entonces te lo detallaremos y anularemos la devolución, tal y como entendemos que es justo. Si tardamos más de 45 días en averiguarlo, renunciaremos a ello.
Ahora el tiempo y las molestias sólo van en nuestra contra.
Esperamos que con esta forma de ver el problema tú como cliente estés más tranquilo. A cambio, nosotros estamos también más relajados porque, aunque todo el mundo piense lo contrario, agobia más tener detrás a un cliente enfadado que a un accionista
Gracias por tu confianza.
El equipo de Pepephone
En muchos casos la reticencia viene del hecho de que no tienen tiendas físicas y se gestiona todo vía web o teléfono, pero esos mismos temores se tenían hace años de la banca por Internet y hoy en día es algo más que cotidiano. Conozco a gente que prefiere pagar más solo por no cambiar pero ¿acaso no está cambiando todo hoy en día?
Si ya contamos con un Smartphone (iPhone, alguno basado en Android, Windows Phone o Blackberry) conviene aprovechar al máximo la inversión usándolo para ahorrar explorando las aplicaciones disponibles (cada sistema de los citados tiene una tienda con decenas o cientos de miles de programas disponibles), algunas gratis y otras de pago (algunos céntimos o unos euros como mucho) ya que en muchos casos podemos encontrar utilidades que permiten ahorrar o ayudarnos en nuestro día a día (por ejemplo el archipopular Whatsapp, que existe para todos los sistemas y permite el envío sin coste a través de Internet de mensajes tipo SMS entre aquellos que tengan el programa instalado), Viber o Skype (para llamar gratis entre móviles u ordenadores que tengan este programa), SuperTruper (aplicación gratuita para Android y iPhone que permite escanear en el supermercado el código de barras de un cierto producto y da el precio en tiendas cercanas, ubicando al usuario por el GPS de su móvil, lo que puede ayudar a ahorrar), aplicaciones que proporcionan recetas en base a los ingredientes disponibles por ejemplo, etc. Es cuestión de investigar y localizar el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Hay que exprimir al máximo las prestaciones de estos terminales para que, además de navegar, ver fotos o jugar demuestren que son útiles y ahorran tiempo e incluso dinero.
Me encanta tu capacidad de explicar las cosas complicadas, de una forma tan simple.
Muchas gracias
Muchas gracias a ti, Raúl :)
He leído la carta de Pepephone y me he quedado clavado. No puede ser cierto, ¿podrán mantener esta forma de actuar durante mucho tiempo?
Hola Carlos
Me pasó lo mismo aunque un poco menos que en tu caso, probablemente, porque hace un tiempo me llegó un correo similar en el que me decían que ellos, sin pedirlo yo ni tener que hacer nada, me reducían el precio por minuto de mi tarifa de 5 a 4,5 céntimos. Dicho en otras palabras, bajan el precio por iniciativa propia. Fue una de las múltiples razones que me motivan a seguir con los OMVs y con Pepephone en particular.
Saludos