Probando una Nintendo 3DS XL

Después de desempaquetar la consola enviada por Nintendo España a GeeksRoom.com y tener una una primera toma de contacto estuve jugando y probando más a fondo la Nintendo 3DS XL, comparándola con la 3DS y con la Nintendo DS.

Lo más destacable (y lo que subraya  Nintendo) es que tiene unas pantallas más grandes que el modelo anterior (tanto la superior como la inferior) sin que por ello aumenten excesivamente las dimensiones ni su peso (336 gramos frente a los 235 de la 3DS). La pantalla superior (donde se puede ver 3D) crece un 90% aproximadamente hasta las 4,88 pulgadas según Nintendo y la inferior hasta las 4,18. A la hora de jugar es mucho más agradable ya que se ve todo bastante más grande sin que los juegos salgan pixelados, aunque algunos contornos de las imágenes podrían estar un poco más suavizados (¿quizá para el futuro modelo HD?).

Aunque la forma es muy similar a la de consolas anteriores tiene algunas diferencias. Por ejemplo que el acabado es mucho más mate (lo que permite que queden menos manchas al usarla incluso para aquellos con manos sudorosas) y sobre todo que tiene unas esquinas y contornos mucho más redondeados, que hacen que  la “maquinita” sea mucho más ergonómica y cómoda cuando se juega con ella.

Al abrir la consola y desplazar hacia atrás la pantalla se distinguen tiene tres posiciones ya que se oye un chasquido al pasar por cada una de ellas. La primera está cuando el ángulo de apertura es de unos 100º, el segundo cuando ronda los 150º aproximadamente y el tercero es cuando se alcanzan los 180º. En la Nintendo DS y 3DS solo se aprecia un “clic” cuando la pantalla llega al final del recorrido.

Los controles son aparentemente iguales a los que tiene la 3DS (activar la Wifi, nivel de volumen, etc.), con la salvedad del botón de encendido (“power”)  que sobresale mucho menos (muy buena idea para evitar accionamientos involuntarios mientras se juega) y de los botones “Select”, “Home” y “Start” que ahora tienen mayores dimensiones y  son más fáciles de accionar durante la partida además de que están mejor perfilados (en la 3DS estaban todos juntos integrados en la parte inferior de la pantalla). Los disparadores para los dedos índice también un poco más grandes.

El nivel de 3D sigue en el lado derecho de la Nintendo pero han suprimido el LED que indica que el juego está en 3D (y que provocaba distracciones). En la 3DS XL un pequeño tope en el extremo inferior del control deslizante indica que se ha desactivado el 3D.

El lápiz vuelve a ser de plástico en una sola pieza como en la DS/DSi y se aloja en el lateral derecho. En la 3DS era retráctil. La 3DS XL viene con una tarjeta SD de 4GB (frente a la de 2 GB del modelo anterior).

La caja no incluye cargador (y lo indican muy claramente para que nadie se lleve a engaño). Es una buena medida por una parte ya que Nintendo reduce costes y es beneficioso para el medio ambiente, pues no se acumula otro cargador más igual en casa (es el mismo que el de la Nintendo DSi, DSi XL y 3DS), aunque por otra obliga a adquirirlo por separado si no se tiene, con el correspondiente sobrecoste. Imagino que habrán realizado sus encuestas y la probabilidad de que en un hogar haya más de una consola de esta familia debe ser alta, lo que justificaría esta arriesgada medida. La veo similar a la que utilizan los fabricantes de impresoras al no incluir el necesario cable USB con el aparato.

Igual que la 3DS, al mover un poco la cabeza se pierde ligeramente el efecto tridimensional, esto debe ser porque aunque se aumentaron las dimensiones de la pantalla superior, no se ha dotado a la 3DS XL de tecnologías adicionales para mejorar el 3D, es solo una consola más grande. De todas maneras el efecto, tanto en este modelo como en el anterior, está muy logrado (aunque en este se ve más, obviamente). Me recuerdan a los libros con imágenes estereográficas de hace unos años, ya que para percibir la sensación 3D no hace falta utilizar gafas especiales.

Es reseñable también que, aunque sus pantallas son más amplias (es decir, consumen también más energía), la batería de este modelo dura más que la de la 3DS pues se ha mejorado. Según Nintendo puede llegar a las 6,5 horas de autonomía (dependiendo de cómo se use, niveles de brillo –mantiene las 5 posiciones- si se utiliza o no la red inalámbrica, el 3D, etc.) frente a las 5 horas que como mucho duraba sobre el papel  la 3DS. Durante mis partidas de prueba (con juegos 3D aunque no siempre activado), un brillo medio, usos puntuales de la cámara de fotos 3D (que, por cierto, sigue teniendo una calidad baja, si bien cumple correctamente su cometido) y Wifi estimo que llegó a las 6 horas.

El sistema operativo y software incluido en la 3DS XL es el mismo que el de la 3DS y por tanto incorporan las mismas aplicaciones: cámara de fotos, Mii, realidad aumentada, etc.

Los padres y tutores  encontrarán muy práctico el control parental (incluido en la consola) a través del cual pueden limitar los contenidos, el uso y las opciones 3D para asegurar una correcta  utilización, pues para niños pequeños no es muy recomendable su utilización prolongada.

Los colores de la pantalla son muy vivos y en un próximo post comentaré algunos juegos que estoy probando.