Al año 2013 le quedan pocas horas, o quizá incluso, haya terminado ya al leer esta entrada. Es tradicional en algunos blogs crear un artículo recopilación de lo que ha sido el año (número de visitas, difusión, hitos, etc.) pero en mi caso solo voy a hacer dos cosas: daros las gracias a todos por estar ahí en este año y desearos a todos y cada uno otro todavía mejor.
En formato película (cada uno de nosotros es el protagonista de una que está a punto de empezar), sería algo así como este vídeo… Objetivo: 2014 y ¡feliz año!
No es ningún secreto que Google se esfuerza mucho en conocernos y saber cuáles son nuestras necesidades, gustos e intereses con el objetivo de presentarnos anuncios relevantes (su principal fuente de ingresos). Para ello se valen de toda la información que, como usuarios de sus múltiples servicios (el buscador, Gmail, Chrome, Android, Drive, YouTube, etc.), les proporcionamos diariamente.
Hay dos maneras de consultar la información que la empresa de Mountain View reconoce tener sobre cada uno de nosotros:
Desde el 13 de noviembre de 2013 estoy saliendo con un iPhone 5S y pensaba hacer una reseña. De hecho, la tenía ya escrita pero era un poco “rollo” y análisis del nuevo iPhone hay muchos, así quie cambié el enfoque y hablo, en cambio, de mi nueva relación. Estoy de nuevo enamorado.
¿Qué tiene eso que ver con un iPhone? Este vídeo lo explica todo con bastante humor (aunque lo que afirma es una verdad como un templo, hablemos de un iPhone o de cualquier otro smartphone)…
Un PC con Windows tarda “bastante” en arrancar (aunque con Windows 8 y 8.1 ha mejorado muchísimo). Además, una vez iniciado, hay que abrir de nuevo los programas que solemos utilizar. En mi caso suelen ser varios, entre ellos el navegador, cliente de correo, blocs de notas, ciertos documentos de uso frecuente, programa de edición de imágenes, etc.
Hace años me daba mucha “pereza” apagar el ordenador ya que, además del tiempo de arranque al encenderlo, tenía que volver a dejarlo todo a mi gusto. Por eso desde que descubrí la opción de hibernar, la utilizo siempre.
Seguro que en más de una ocasión todos hemos hecho alguna fotografía (para pixelar un vídeo está este artículo) o tenemos alguna imagen que desearíamos compartir en alguna red social (o por correo electrónico) pero que contiene algún dato personal u otros elementos que querríamos que no estuviesen y por eso finalmente no la publicamos.
El objetivo de esta entrada es comentar una aplicación para iPhone, iPad, iPod touch, Android y Windows Phone, de entre todas las existentes, que permita ocultar esta información de una manera rápida y fácil (y, además, gratis).
A pesar de que la tecnología actual permite que nos comuniquemos por teléfono o, incluso, con sonido e imagen a través del Internet sin mayor coste que el de tener un ordenador, smartphone, tableta o equivalente y una conexión, una gran parte de las comunicaciones diarias actuales se sigue realizando por escrito.
No obstante, en un texto puede que no quede totalmente claro el sentido o intención con el que decimos algo, dando lugar a equívocos o errores que en una conversación hablada o, incluso, en un encuentro personal no ocurrirían ya que las entonaciones y la manera de decir las cosas, además del lenguaje no verbal, proporcionan mucha información adicional. Para paliar este problema en los textos, aparecen los emoticonos.