Aunque hace ya tiempo que es posible promocionar cuentas y patrocinar Trending topics contactando con Twitter (con unos precios bastante elevados, unos 200.000 dólares cada día que se desea ser TT, unos 150.000 euros), por lógica (y más ahora que cotizan en bolsa) deberían contar con una plataforma similar a Google Adwords o los anuncios de Facebook muy sencilla de utilizar «para todo el mundo» con cargo a una tarjeta de crédito y tarifas más asequibles. Desde hace bastante se habla de este sistema y, por fin, hace unos meses empezaron a habilitarlo, eso sí, solo en Estados Unidos.
A pesar de haberlo solicitado en repetidas ocasiones, mi cuenta de Twitter no tenía acceso a esta característica, aunque sí podía consultar las analíticas de Twitter como creo que casi todos los tuiteros tal y como comenté en este artículo Probando Twitter Analytics.
El otro día, finalmente, me confirmaron que en otra cuenta que tengo para hacer experimentos (casi sin actividad y pocos seguidores) ¡sorpresa! puedo promocionar la cuenta y tuits, así que lo he hecho y describo cómo es la plataforma y en una próxima entrada explicaré las campañas que estoy llevando a cabo y sus resultados (en cada una me voy a gastar menos de 20 dólares).
¿Cómo es Twitter Ads?
¿Sabes cómo puedes hacer para reclamar el nombre de usuario de Twitter que quieres y cómo conseguirlo y cambiarlo? La elección del nombre de usuario de Twitter o nick es muy importante y debe ser consecuente con la presencia, imagen y marca que se quiere transmitir en Internet.
Lo ideal es que, a pesar de que puede tener hasta 15 caracteres, sea lo más corto posible, fácil de recordar y, por supuesto, que esté relacionado claramente con nuestro nombre o marca de empresa.
El problema es que en ocasiones el nick deseado se encuentra ya ocupado. En ese caso hay cuatro posibles escenarios: Sigue leyendo
Actualizar un sistema informático en general es siempre un proceso arriesgado, muchas veces laborioso y con resultados imprevisibles (incluso existe un dicho: «Si funciona, no lo toques«), ya que se corre el riesgo de que algo que va bien, deje de hacerlo. Las webs y blogs no son una excepción. Es cierto que lo más habitual es que no haya problemas, pero eso no quiere decir que siempre sea así.
Por otra parte, cuando estos sistemas están expuestos a Internet, deben estar lo más al día posible para estar protegidos de las vulnerabilidades o fallos que pueda tener el software que utilizan. Debemos, por tanto, llegar a un compromiso entre actualizar y no hacerlo.
Siempre que cambio de versión una web sigo un «ritual» que, a lo largo de más de 19 años haciendo y manteniendo páginas, me ha ahorrado bastantes sustos y disgustos:
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Varias personas que utilizan su cuenta de Gmail en la aplicación de de correo electrónico de Apple (Mail) en su iPhone, iPad o iPod me han comentado que, tras actualizar a iOS 7, no les aparecía, al deslizar el dedo sobre cada uno de los mensajes, la opción de eliminar mensaje sino, en su lugar, solo de archivarlo.
Esto se puede cambiar muy fácilmente y es válido también para versiones anteriores de iOS.
Twitter, la plataforma de comunicación de mensajes de hasta 140 caracteres, incluye un acortador de direcciones, de tal manera que si incluimos un enlace a una página web, éste se acortará automáticamente a la mínima expresión según su algoritmo (cambiado por última vez a principios de año tal y como describí en el artículo A partir de febrero 2013 los tuits con enlace podrán tener solo 118 caracteres). Aunque parece que siempre ha sido así, en los «orígenes» de Twitter, hace algunos años, había que acortar las direcciones manualmente usando bit.ly u otras alternativas.
El acortador oficial de Twitter es t.co y no es posible desactivarlo. Gracias a él, Twitter puede saber cuántas personas visitan cada enlace y desde qué ubicación (incluso seguro que saben qué cuenta lo hace), ofreciendo así sus estadísticas (todavía un poco verdes) que comento aquí Probando Twitter Analytics (ya disponible para todos).
Otra función del acortador de Twitter que desconocía hasta hoy es el protección frente a enlaces que llevan a páginas «peligrosas», entendiéndose como tales aquellas que pueden contener spam, phishing, virus, malware u otras amenazas informáticas. ¿Qué hacer, tanto si eres un usuario de Twitter y ves este mensaje como si eres el webmaster de la página afectada?