¿Qué es phishing? Es una táctica que persigue engañar al receptor de una comunicación (correo electrónico, SMS, mensaje instantáneo por WhatsApp, etc.) para que proporcione ciertos datos confidenciales que pasarán a manos de los delincuentes.
¿Por qué hablar de nuevo del phishing cuando su primera aparición fue en enero de 1996, hace más de 25 años y ya hablé de esta amenaza hace 16 años Pescando en la red… a inocentes (n-ésima amenaza)? Porque sigue estando de plena actualidad, es muy utilizado y los usuarios seguimos cayendo porque cada vez es más sofisticado y está cada vez mejor hecho.
¿Somos conscientes de los riesgos que comporta un fallo de seguridad en un equipo tecnológico (software y/o hardware)?
Muchas veces, el alcance de un fallo de programación de una aplicación o de diseño de un dispositivo tiene un alcance limitado o sus consecuencias no pasan de ser molestias o pérdidas de datos, pero en otros casos (los más extremos) pueden afectar y seriamente a vidas incluso causando muertes y no siempre se presta la debida atención, tanto desde el punto de vista de usuario como de los fabricantes y desarrolladores (que cada vez realizan un S-SDLC) , si bien esta tendencia está cambiando en un mundo cada vez más conectado en todo momento.
Algunas reflexiones sobre todos esos riesgos por usar tecnología diariamente que muchas veces nos pasan desapercibidos y la importancia de las actualizaciones en los dispositivos.
Cada vez es más popular el término APT. ¿Qué son las APTs? Una APT son las siglas en inglés de Amenazas Persistentes Avanzadas (Advanced Persistent Threat), un amenaza de ciberseguridad real cada vez más extendida en el mundo (y que irá a más, me temo).
Puede parecer un poco de película, pero es algo real que está pasando y afectando a muchas empresas, instituciones e incluso gobiernos (y, lo peor, es que quizá no lo sepan).
¿Qué son por tanto las APTs exactamente y cómo protegerse de ellas?