El sueño de todo vendedor es saber qué quiere exactamente un cliente y poder ofrecérselo. Lo curioso es que hoy en día los que tenemos presencia en redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) estamos continuamente emitiendo nuestros gustos más o menos públicamente de acuerdo con los niveles de privacidad que tengamos configurados. Además de esto, hay muchísima más información sobre nosotros en Internet y otros canales.