En Internet hay tanta información que la única manera que hay localizar lo que se desea encontrar (si no se sabe dónde está) es empleando buscadores (en el caso de una imagen se puede intentar encontrar también buscando no con palabras clave sino con un fichero).
A pesar de las continuas mejoras en los algoritmos de búsqueda, no siempre los primeros resultados son los que necesitamos. Eso implica tener que visitar más de una página web y el proceso requiere su tiempo. Hay pocas cosas más frustrantes que creer encontrar la información deseada y que la página dé un error por una u otra razón.