Hoy en día casi todos tenemos una memoria USB de más o menos capacidad (también llamadas Pendrives, pinchos o llaveritos). Es el moderno sustituto de los hasta hace poco omnipresentes disquetes pero capaces de almacenar muchos más megas.
Se suelen usar para guardar datos o programas y llevarlos con nosotros, para traspasar ficheros de un equipo a otro (incluso nuestros, ya que cada día es más habitual tener más de uno en casa) o simplemente para tener una copia de seguridad por si acaso al disco duro le pasa algo.
Dicen los gurús de Internet que, a pesar de sus 20 años recién cumplidos de existencia, solo disfrutamos de la punta del iceberg de los servicios que puede ofrecer. Uno de los conceptos que más empiezan a sonar es el “Cloud computing” u ordenadores en la nube y en los próximos años será una realidad usada por todos.
Este concepto va estrechamente ligado al de “Software como servicio” (es decir, programas que se venden como servicio frente a productos “empaquetados” como lo son ahora). Estos servicios se ofrecen a través de Internet y se entienden mucho mejor con un ejemplo: