La popularización de los avances tecnológicos e Internet están cambiando de forma radical el mundo en todos los aspectos y esto no es más que el principio. Raro será el sector que no se vea afectado de una u otra manera en un futuro más o menos próximo, si no lo está ya.
Estoy convencido de que hace apenas 15 años pocas personas creían que Internet podría variar tanto la forma de hacer publicidad, que cada vez se ajusta más a nuestros intereses, de dar a conocer la gastronomía o el turismo, de revolucionar el mundo del cine o de la música con nuevos modelos de negocio, o de afectar al trabajo de agencias de viajes o taxistas, por poner algunos ejemplos.
¿Qué es el social seating? Es la posibilidad que tenemos nosotros, como compradores de un billete de avión, de poder escoger al lado de quién sentarnos durante el vuelo según su perfil social y nuestros intereses. Hasta ahora solo se podía elegir ventana, pasillo o central y en qué fila.
Iberia permite ya esta opción en su web y la he probado paso a paso…
Pocos dudan a día de hoy que la tecnología e Internet han cambiado en gran medida la forma en la que nosotros, los consumidores, nos comunicamos con las marcas; es lo que se ha llamado la revolución 2.0. Por tanto, éstas se han tenido que reorganizar también para dar soporte a esas nuevas exigencias de sus clientes actuales y potenciales.
En un entorno social, cultural y tecnológico cada vez más complejo, cambiante y competitivo, las empresas también en algunos casos adoptan nuevas formas de organizarse internamente.
En esta interesantísima charla de Isaac Getz en el TEDxESCP, profesor de liderazgo y gestión de la innovación en la Escuela de Negocios ESCP Europa y co-autor del libro Freedom Inc, reflexiona sobre los tipos de empleados que hay, la importancia de tenerlos satisfechos y cómo hacer que se comprometan con la empresa con tres recomendaciones totalmente lógicas.
La verdad es que me ha encantado y comparto plenamente sus planteamientos.
Como dice una cita que circula por Internet de Steve Jobs (lo que no quiere decir que sea suya, pero el concepto, me parece muy acertado):
Estimados señores Zuckerberg y Page:
Los avisos de notificaciones de las distintas plataformas sociales son un recurso muy práctico para que nos enteremos de ciertos eventos que tienen que ver (normalmente) directamente con nosotros: alguien nos menciona, comparte algún tipo de contenido con nosotros, dice que le gusta algo que hemos publicado, nos etiqueta, comenta, etc.
Es cierto que sus plataformas, Facebook y Google+, se han ido perfeccionando a lo largo de los años pero, en mi opinión (y tras preguntárselo a otros usuarios de estas redes que también están de acuerdo) el sistema de aviso y registro de las notificaciones es mejorable y por eso recojo algunas ideas en este artículo:
(Una persona, Jaime López, lo ha enviado a Change.org). Gracias :)
Hasta hace no demasiado tiempo creía que muchas cosas eran así y punto, sin pensar que pudiese haber otras interpretaciones o visiones. Ejemplo de ello (sin entrar en discusiones sobre el libro) es el “Código da Vinci”. Es muy posible que todo lo relatado sea ficción y carezca de base histórica (o no). Para el ejemplo no es muy relevante, sí lo es, por el contrario, el hecho de que plantea una interpretación alternativa de algo que se daba por cierto, incuestionable e inamovible en nuestra sociedad “porque sí”. Abre, por consiguiente, la puerta a nuevas hipótesis, creencias (y no hablo ahora de religión), alternativas y posibilidades, como cuando abrimos una nueva puerta, hasta entonces tapiada, y tenemos otra posible salida.