A día de hoy, para poder utilizar los múltiples servicios que hay en Internet necesitamos por lo general una cuenta con usuario y contraseña, con todo lo que ello conlleva. Para evitar la filtración de datos personales y privados, es fundamental que la clave sea robusta.
Estoy seguro de que a nadie le gustaría que adivinasen sus datos de acceso y pudiesen ver su nombre completo, fecha de nacimiento, archivos, mensajes y conversaciones privadas, número de teléfono, saldos y números de cuentas bancarias, fotografías personales, datos de familiares o amigos, etc. (en el mejor de los casos).
Dicen que es mejor prevenir que curar, por lo que aquí hay 7 recomendaciones e ideas muy sencillas para mejorar la seguridad en Internet, incluyendo el método que uso yo para crear y recordar las contraseñas.
Para estar al día (y por otras muchas razones), es muy recomendable crear alertas en Internet y así mantenerse enterado lo antes posible de todo lo que ocurre sobre un cierto tema o lo que se dice en referencia a algún término, marca, persona, (incluso nosotros mismos, el egosurfing que comentaba en “O eres diferente o eres barato”), etc.
Personalmente las utilizo desde hace más de una década y aunque Google Alerts es una buena opción, a veces no me avisa de ciertos datos que aparecen en Internet.
Para una marca o un profesional, es fundamental monitorizar su reputación en general y en Internet en particular. Talkwalker tiene un sistema gratuito de alertas que funciona muy bien y otro de análisis de presencia en medios sociales que rastrea la web para encontrar lo que se dice sobre una marca, nombre o hashtag.
Hoy en día casi todas las empresas y organizaciones tienen presencia en Internet mediante, al menos, una web corporativa, y eso damos por hecho nosotros, los usuarios y los clientes actuales y potenciales.
Existe una gran variedad de opciones diferentes a la hora de crear esta página. Lo más habitual es tener una web dinámica basada en un sistema de gestión de contenidos CMS (WordPress, Joomla!, Drupal, etc.), que no es más que una página en la que, a través de un panel de control de acceso restringido a administradores del sitio, se pueden modificar todos y cada uno de los apartados sin necesidad de conocimientos de programación para actualizar los contenidos, añadir noticias o eventos, productos, etc. lo que redunda en independencia de la empresa desarrolladora.
Microsoft Frontpage y Adobe Dreamweaver son los programas más famosos y conocidos para hacer páginas web. Frontpage 2003 fue la última versión del editor como parte de Office para Windows. El sucesor de Frontpage, también de pago, se llamó Microsoft Expression Web, apareció en el año 2006 y tuvo cuatro versiones.
La última se puede descargar gratis, cortesía de Microsoft, y es completamente funcional.
Hoy en día es muy frecuente que las empresas y organizaciones tengan una web corporativa. En algunos casos se considera, erróneamente, que la web está acabada en el momento el que se finaliza su desarrollo y se abre al público cuando es justamente al revés, ya que ése es el momento de su nacimiento y a partir de ahí es cuando debe empezar a crecer, desarrollarse, optimizar su presencia en buscadores y, en general, mejorar.
¿De dónde se puede extraer buena parte de la información para tener la mejor versión la página para saber qué funciona, qué no y qué conviene cambiar?
Las direcciones textuales de páginas web en Internet (las populares www.google.com, www.wikipedia.org, www.rae.es, etc.), se crearon principalmente porque a nosotros, los seres humanos, nos resulta más fácil acordarnos de letras formando palabras que de números. Es mucho más sencillo recordar www.christiandve.com que 82.98.134.156 ¿verdad?
Nos resultan familiares las direcciones terminadas en .com, .es, .net, etc. (se llaman dominios genéricos de alto nivel gTLD – Generic Top Level Domain). Hasta hace poco había 22 diferentes pero están en camino casi de 2.000 nuevas punto algo… ¿Por qué hay diferentes “punto algo” y para qué sirve cada una? Sigue leyendo