Todo lo que se hace en Internet queda registrado de una u otra manera.
Servicios como Google o Facebook, por citar algunos, van almacenando todo lo que hacemos en sus webs.
Al margen de eso, solo por el simple hecho de navegar por una página cualquiera leyendo, incluso sin tener cuenta ni iniciar sesión, estamos compartiendo información sobre nosotros y nuestro equipo.
¿Sabes qué datos se pueden llegar a recopilar de ti sin que tú lo sepas ni hagas nada? ¿Y para qué se pueden usar?
Seguro que en más de una ocasión todos hemos hecho alguna fotografía (para pixelar un vídeo está este artículo) o tenemos alguna imagen que desearíamos compartir en alguna red social (o por correo electrónico) pero que contiene algún dato personal u otros elementos que querríamos que no estuviesen y por eso finalmente no la publicamos.
El objetivo de esta entrada es comentar una aplicación para iPhone, iPad, iPod touch, Android y Windows Phone, de entre todas las existentes, que permita ocultar esta información de una manera rápida y fácil (y, además, gratis).
Al hacer una fotografía hoy en día con una cámara con GPS o con un Smartphone, estamos permitiendo que se almacenen una serie de metadatos no visibles como la fecha, hora y lugar (coordenadas de longitud, latitud y altura sobre el nivel del mar) de la captura, modelo de cámara utilizado (o de smartphone, incluyendo versión del sistema operativo), parámetros fotográficos, etc. tal y como describí en el artículo «Cuidado con la información oculta sobre nosotros en las fotos que publicamos«.
Antes de compartir una fotografía con datos que no se desean divulgar, conviene borrarlos con alguna de las herramientas descritas en el post. No obstante, las principales redes sociales eliminan de manera automática ciertas informaciones al publicar las imágenes. ¿Realmente las borran? ¿Qué redes exactamente? Es lo que describiré a continuación para los siguientes medios sociales: Facebook, Twitter, Google+, LinkedIn, Instagram, Flickr, Pinterest, Tuenti y Foursquare.
Hoy en día hacer una fotografía es un acto muy habitual y sencillo, ya que con la creciente popularización de los teléfonos móviles avanzados siempre tenemos una cámara a mano. Así, inmortalizamos rápidamente lo que nos parece simpático o interesante allá donde estemos: en casa, el trabajo, etc. La tendencia actual suele ser querer compartirlo también con amigos, familiares e incluso desconocidos, usando redes sociales, mensajería tipo WhatsApp o por correo electrónico, por citar algunos ejemplos.
En muchas ocasiones no reparamos en el hecho de que ese smartphone, además de cámara, casi seguro que tiene GPS.
Hoy en día prácticamente todo el mundo está concienciado de la importancia y conveniencia de no divulgar públicamente datos privados tanto en la vida real como por Internet (redes sociales, páginas webs, correo electrónico u otros medios) ya que no sabemos dónde acabará la información.
Lo que debemos tener presente es que algunos datos no siempre están a la vista: a veces están ocultos en una foto o vídeo.