Una costumbre lamentablemente muy extendida por Internet hoy en día es copiar directamente artículos de otras publicaciones con mejor o peor idea citando (o no) al autor. No por estar publicado en Internet y que se pueda leer libremente quiere decir que se puede reproducir sin autorización del autor o autores. Cada blog tiene, normalmente, una sección o apartado en la que indica el tipo de licencia con la que se comparten los contenidos y que se debería respetar. Lo mismo ocurre, por supuesto, con las fotografías, vídeos e imágenes.
Las licencias Creative commons en sus distintas modalidades son unas de las más utilizadas. En este artículo recojo la opinión, al igual que en los anteriores, de 29 reconocidos blogueros.