En las últimas semanas he detectado un fuerte incremento en el número de intentos de robar (o, al menos, secuestrar) mi cuenta de Facebook.
He recibido de diferentes amigos reales de Facebook (ya se lo he notificado) varios mensajes privados (en algunos casos incluso en un chat colectivo) con un enlace más que sospechoso. Al hacer clic en él, tomando las máximas precauciones, ya que me imaginaba que era malicioso, aparece una pantalla que es exactamente idéntica (una vez incluso en español, en los demás estaba en inglés) a la de inicio de sesión de Facebook y donde se me pide el usuario y contraseña que jamás hay que facilitar.
Me atrevería a decir que en todos los teléfonos, tabletas y dispositivos basados en el sistema operativo más popular de Google, Android, existe una imagen oculta y, además, una animación secreta. Dependiendo de la versión de software que tengan, son diferentes.
Cada versión de Android se desarrolla con un nombre en clave que sigue un orden alfabético. A fecha de publicar este artículo y empezando a contar en el 2007, año en el que Android aparece en el mercado, tenemos: Apple Pie, Banana Bread, Cupcake, Donut, Éclair, Froyo, Gingerbread, Honeycomb, Ice Cream Sandwich, Jelly Bean y KitKat.
Para acceder a la imagen y animación secreta, hay que seguir unos sencillos pasos:
Hay que reconocer que, a día de hoy, a pesar de los enormes avances técnicos en los móviles más modernos de la gama más alta, es muy difícil que con un uso normal la batería dure más de uno o dos días. En muchos casos, además, no es posible intercambiar la batería por otra pues está integrada en el dispositivo.
Aquí expuse dos trucos para cargarla más rápidamente y en este artículo ya expliqué mis recomendaciones sobre cómo mantenerla sana en base a mi experiencia. Si es necesario alargar su duración, aquí listé 7 trucos para ahorrar batería.
Hasta los smartphones de gama alta más avanzados siguen teniendo el problema de que la batería dura poco, muy poco. Contra eso poco podemos hacer y debemos contar con que al final del día o por la noche habrá que cargarlos de nuevo (si no antes).
En ocasiones uno está de viaje o simplemente fuera de casa o la oficina y necesita que el móvil esté operativo el mayor tiempo posible pues no se va a tener acceso prolongado a un enchufe (puntualmente se puede recargar –aquí dos trucos para que lo haga más rápido– aunque mi recomendación es siempre hacerlo en ciclos completos de carga y descarga). Para estos casos yo suelo hacer siempre lo siguiente:
En ciertos casos necesitamos cargar el móvil (u otro dispositivo) lo más rápidamente posible. Para hacerlo en el caso de los smartphones (y tabletas) y, siempre y cuando podamos prescindir de él un rato, lo mejor es ponerlo en el modo avión. De esta manera se desactivan los circuitos de emisión y recepción de datos por radio (que son, junto con la pantalla, de lo que más consume energía) y se disminuye el tiempo de carga.
Si todavía queremos que se termine de cargar en menos tiempo lo mejor es enchufarlo al cargador y apagarlo totalmente (por ese orden). Si se hace al revés, lo más habitual es que el terminal se encienda al conectarle el adaptador de corriente. Como no necesita energía las baterías se llenan bastante antes.
Como ya expuse en este artículo sobre cómo tratar las baterías, recomiendo siempre que sea posible completar ciclos de carga y descarga.