Hasta hace no demasiado tiempo creía que muchas cosas eran así y punto, sin pensar que pudiese haber otras interpretaciones o visiones. Ejemplo de ello (sin entrar en discusiones sobre el libro) es el “Código da Vinci”. Es muy posible que todo lo relatado sea ficción y carezca de base histórica (o no). Para el ejemplo no es muy relevante, sí lo es, por el contrario, el hecho de que plantea una interpretación alternativa de algo que se daba por cierto, incuestionable e inamovible en nuestra sociedad “porque sí”. Abre, por consiguiente, la puerta a nuevas hipótesis, creencias (y no hablo ahora de religión), alternativas y posibilidades, como cuando abrimos una nueva puerta, hasta entonces tapiada, y tenemos otra posible salida.