Día tras día vemos cómo nuevos aparatos de última tecnología irrumpen en nuestra vida cotidiana. En muchos casos son versiones mejoradas de algo ya existente y provocan que lo anterior sea desechado o visto como antiguo, con lo que su producción se reduce hasta desaparecer como respuesta a la decreciente demanda.
A todos nos vienen a la mente cientos de ejemplos, por citar algunos tenemos los discos o casetes que fueron sustituidos por los CDs y posteriormente por ficheros en formato MP3 (ó similares) como soportes de música. Del súper8 (y anteriores) se pasó al VHS, DVD y ahora se intenta imponer el Blu-Ray para reproducir vídeos.