Desde hace unos años, los diferentes fabricantes de ordenadores, tanto de sobremesa como portátiles, nos han ido acostumbrando lentamente a darnos cada vez menos manuales, CDs y DVDs, sustituyéndolos por archivos en PDF en Internet y programas que hacen copias de seguridad del sistema en CDs o DVDs que debemos facilitar (y pagar) nosotros, los consumidores.
Además, cada vez más equipos vienen sin lector/grabador de discos ópticos, con lo que el problema se agrava si en algún momento se quiere reinstalar parcialmente o incluso de cero todo el sistema operativo.
Afortunadamente, Microsoft pone a disposición de todo el mundo y de manera gratuita a través de Internet la opción de descargar estos discos de instalación, de Windows 7, 8, 8.1, 8.1 Pro e incluso la versión Enterprise. Paso a paso…
Un PC con Windows tarda “bastante” en arrancar (aunque con Windows 8 y 8.1 ha mejorado muchísimo). Además, una vez iniciado, hay que abrir de nuevo los programas que solemos utilizar. En mi caso suelen ser varios, entre ellos el navegador, cliente de correo, blocs de notas, ciertos documentos de uso frecuente, programa de edición de imágenes, etc.
Hace años me daba mucha “pereza” apagar el ordenador ya que, además del tiempo de arranque al encenderlo, tenía que volver a dejarlo todo a mi gusto. Por eso desde que descubrí la opción de hibernar, la utilizo siempre.
Las versiones de Windows siempre tienen alguna característica oculta más o menos conocida. Bajo la llamativa (y un poco irreverente) denominación «Modo dios» (o God mode) se encuentra un panel de control especial en el que se recopilan todas las opciones de configuración (más de 200) que tiene Windows en un único lugar.
Para activarlo en Windows, hay que hacer lo siguiente: